HORAS DE LABOR



Las florecitas del vestido de mi hermana Andrea están quedando muy bien, mejor aún de lo que esperaba. Es que así, sin ningún adorno, quedaba tan soso… le vendrá bien un poco de gracia. Además, he visto que Mariana le ha bordado a su prima, que va a la escuela con Andrea, unas rosas que le han quedado la mar de bonitas, y yo no quiero que mi chiquita sea menos.

La verdad es que, desde que aprendí hace ya muchos años, siempre encuentro algo nuevo que bordar, y las flores son mi especialidad. Vestidos, pañuelos, sábanas, manteles, camisones… pocas cosas quedan en esta casa que no hayan pasado por mis manos, y en las que no haya dibujado yo algo. Será porque todavía me encanta ver cómo del ir y venir de la aguja y del hilo va apareciendo poco a poco un pétalo, un tallo, una hojita… como si tuviera magia en mis dedos, como si no fuera yo, sino la mismísima naturaleza, que hace brotar la vida en un trozo inerte de tela.

Mientras mis ojos permanecen así, fascinados y atentos, me entretengo pensando en mis asuntos y fantaseando sobre el futuro, imaginándome que algún día voy a la ópera o al teatro, que mis hermanos se casan o que el muchacho que estos días pasados vino a verme lo sigue haciendo por mucho tiempo y llegamos a comprometernos, y, en fin, muchas cosas más que no cuento por disparatadas. Pero no importa, sólo yo soy testigo de ellas, y nadie más se tiene que enterar; la soledad y la calma en la casa invitan a soñar: a esta hora de la tarde todos han salido ya, de manera que por el momento y hasta que no vuelvan formando jaleo, en mi cuartito reina el silencio, y sólo de lejos escucho a Andreíta recitar sus lecciones con mucho empeño, y, mucho más cerca, el tenaz tictac de un reloj marca el compás de mis pensamientos.


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Cuadro: "Horas de labor" o "Pintura romántica", de Salvador Tuset Tuset.
Texto: Esperanza.

3 comentarios:

A.Dulac dijo...

El cuadro de Salvador Tuset es bellísimo pues pinta los silencios como nadie ,lo que permite que tu pongas con tu imaginación y maestría el texto que te plazca y el resultado es muy bueno.
Un biquiño de A.Dulac

Esperanza dijo...

Muchas gracias A.Dulac!

A mí también me cautivó la paz de este cuarto de costura... en medio de todo el ruido y el ajetreo, pararse un ratito a disfrutar de esta tranquilidad es un lujo que todavía nos podemos permitir :)

Muchos besitos,
Esperanza

Leodegundia dijo...

Un cuadro en que el ambiente se viste de paz y parece que se pueda escuchar ese torrente de pensamientos que pasan por la cabeza de la bordadora.
Me encantó el cuadro y no menos el texto con el que lo acompañas y por el que te felicito.
Un abrazo

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