A mi amiga Laura.
Sol ardiente, sol soñante, sol creciente de junio, sol abrasador que el mar rozas y evaporas con tu cálida caricia.
Sol que, aunque quieras, no desvelas a la mujer dormida, indiferente a tu fulgor, náufraga en el mar profundo de sueños y ondas flamígeras dibujadas sobre los escorzos de su cuerpo yacente: gasa, pelo, pliegue incandescente.
Abandonada en su letargo, ajena incluso a tus incendiarios rayos de junio, ¿quién podría turbar su dulce descanso? No puedes, Sol, abrir sus ojos, tomar sus manos, regalarle un beso que queme sus labios, fundir tu alma y la suya en la luz más grande del universo, para ser por siempre novios en el cielo.
Aunque bien sé que todo ello anhelas, sol ardiente, sol soñante, sol creciente de junio, ¡desengáñate! Es imposible: ya muy lejos de tu calor, la bella duerme entre aroma a rosa laurel.
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Cuadro: Sol ardiente de Junio, de Sir Frederic Leighton.
Texto: Esperanza
4 comentarios:
Me admira siempre comprobar como describes no el cuadro en si, si no lo que ese cuadro transmite, el calor, la luz, los colores y los sentimientos. El texto es fantástico.
Un saludo
¡Muchas gracias Algaire! En estos días que estoy tan liada, estaba deseando tener un ratito para escribir sobre este cuadro, y para mí es una alegría que te guste.
Un abrazo muy fuerte,
Esperanza
¡Muchas gracias por dedicármelo, guapa! La verdad es que escribes muy bien. No me extraña que tengas tantas visitas jeje A ver si el mío va progresando. ¡Un beso grande!
Gracias por tu visita y tus palabras que me encantan (si las pudiéramos acompañar con un cafe, sería redondo).
Me ha gustdo el cuadro y tu descripción sobre lo que transmite es atinada y creible ,quizás su autor pensó lo que tu escribiste.
Un biquiño para ti con todo mi cariño.A.Dulac
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