DECLARACIÓN DE INTENCIONES

La asignatura de "Historia del arte" despertó, y no sólo en mí, sino en muchos de mis compañeros de clase, sentimientos encontrados: por una parte, disfrutamos con las obras que estudiamos, a cuál más bonita, pero por otra, estudiarla como la estudiamos (por fechas, por etapas, por clasificación, por hojas y hojas llenas de características...) hizo que muchos acabáramos temiéndola o, peor aún, odiándola.

Por eso he creado este blog. Con la intención de animar a ver cualquier obra de arte sólo por sí misma, por lo que nos transmite, por lo que nos sugiere. No tener que recurrir ni a preguntarnos quién era su autor, ni cuál era su época, ni su técnica, ni nada de eso... no preocuparnos de qué nos quiere decir, sino de qué nos dice.

Es decir, lo que pretendo es acercarme al arte sin otra cosa que mis ojos y los sentimientos. Porque, en fin, me parece que eso es lo único original que puedo aportar a una obra de arte: lo que me transmite, lo que me llega de ella. De lo demás, es decir, del conocimiento académico y enciclopédico acerca de lo que la rodea, ya está casi todo dicho (basta con pinchar en la wikipedia).

Advierto de que TODO LO QUE AQUÍ ESCRIBO ES SUBJETIVO, muy personal. No es mi intención imponer nada ni entrar en polémica acerca de las obras sobre las que escribiré, pero sí que me gustaría conocer qué opinan, que sienten otras personas acerca de ellas, qué les transmite. Cualquier cosa relacionada con esta obra será bien recibida, y de hecho, creo que hablar sobre esto, sobre si una obra "llega" o "no llega", y qué nos dice, es en realidad lo más importante del arte, su esencia misma.

¡Muchas gracias!

                         Esperanza.
Olvídate de fechas, de etapas, de etiquetas.

Mira. Lee. Disfruta.

Vive el arte por el arte.